lunes, 23 de noviembre de 2009

La Gotera (Edición # 015) Semana del 23 al 29 de noviembre de 2009

Crónica de una muerte no anunciada
De araucarias y mapuches (art.1)


El martes 17 de noviembre he llegado a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Caldas dándome cuenta de un hecho irreversible, la desaparición o mejor diría Corpocaldas “la erradicación” (como los cultivos ilícitos) de la araucaria brasiliensis o angustifolia de su zona verde interna. Para Corpocaldas y la misma Universidad es un supuesto hecho de “salud universitaria”, para mí y otros estudiantes es un gran desastre en términos ecológicos e históricos.

Me pregunto –sin ser experta en el tema- si no existe en dicha Universidad un Programa Académico de Biología que podría haber sido consultado frente a la situación de desprendimiento de las ramas por la que estaba pasando este antiguo árbol, sembrado por los seminaristas en tiempos históricos dentro del edificio que hoy en día es considerado Patrimonio Municipal. O al menos el Jardín Botánico o el Observatorio de Conflictos Ambientales o expertos en Araucarias de algún lugar del país (invirtiendo el dinero que se gastaron en el corte del árbol en evitar su muerte dando también seguridad a los transeúntes).

La Universidad debe comprender que “erradicar” un árbol antiguo de cualquiera de sus instalaciones es un hecho de interés general y debe tener en cuenta que al ser ella un “lugar de producción y enseñanza de conocimiento”, debe demostrar mayor conciencia ambiental que otras instituciones gubernamentales que muchas veces (no podría decir precisamente este caso) dependen de trabajadores no lo suficientemente idóneos para su cargo. Si la Araucaria habitaba la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y allí se encuentra el programa académico de Derecho, donde se hacen respetar y se enseñan las normas, con mayor razón podríamos decir de manera metafórica que el árbol debería haber tenido una “apelación” para proteger su vida. Salud Ocupacional (Martha Lucía Marín) y Servicios Generales (Lina María Corrales Rodríguez) de la Universidad de Caldas deberían comprender que la vida no es como un muro que pueden construir y destruir tan “a la ligera”.

Los siguientes son los argumentos que encuentro para decir que el procedimiento para la “erradicación” de la Araucaria no fue el adecuado:

• No se consulto ni se avisó a los estudiantes de la Universidad la “erradicación” de la Araucaria, temiendo quizás una negativa general y un debate de contra-argumentación. Lo más sarcástico viene dado en que la misma Corpocaldas en el oficio S.N.R No 164262 (ya que en esta sociedad hasta la muerte de un árbol y por supuesto de una persona también tienen número) del 21 de Octubre del 2009, “sugiere comunicar a los habitantes del sector y en especial a la comunidad estudiantil acerca de las actividades”.

• El Jardín Botánico de la Universidad de Caldas según su director José Humberto Gallego no fue consultado para llevar a cabo dicho procedimiento, aunque conocía que existía la intención (comunicación personal 17 de Noviembre del 2009). La directora del Observatorio de Conflictos Ambientales Teresita Lasso era totalmente ignorante frente a dicho tema (comunicación personal 17 de Noviembre del 2009).

• Cuando la situación de gravedad en un procedimiento es alta, se debe consultar a otras “autoridades ambientales” y escuchar más juicios, que hubieran posibilitado quizás para este caso una poda y tratamiento adecuado del árbol antes que su “erradicación” sin ningún remedio.

Y como no se trata sólo de criticar sino también de proponer me pregunto si acaso se deba hacer un “inventario” en la Universidad de Caldas de su “Patrimonio Natural” -que no sólo se encuentra en el Jardín Botánico- y proteger con esto a los árboles del Parque “La Gotera”, el Edificio Central, etc, haciendo del caso de la Araucaria un ejemplo de lo que no se debe volver a presentar en la Universidad, sobre todo en los términos burocráticos y de la “facilidad” en el procedimiento (aunque para quienes lo cortaron no fue nada fácil arrasar con este gigante).

Para finalizar me pregunto que sentirían los mapuches o pehuenches (gente del pehuén (Araucaria en su lengua) de Chile central y del sudoeste de la Argentina al saber que un árbol sagrado para ellos ha sido “erradicado” sin mayores reflexiones dentro de un Campus Universitario.

Natalia Giraldo Jaramillo
Estudiante Universidad de Caldas

1 comentario:

  1. Preocupante lo que puede pasar si no existen unas politicas de protección del 'patrimonio natural' de la U. de Caldas.
    Estudiante.

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