lunes, 30 de noviembre de 2009

La Gotera (Edición # 016) Semana del 30 de noviembre al 6 de diciembre de 2009

CEPA quiere que usted sepa que en Colombia se criminaliza el pensamiento crítico (art.1)


Todo solucionado. Una llamada al Jardín Botánico, invitaciones a semilleros, colectivos, estudiantes. Una tarde lluviosa y en extremo fría y tenemos a Pedro Mahecha de gira por Manizales. Éramos pocos, pero ello no importaba.
Pedro, es abogado defensor de Derechos Humanos, perteneciente al Centro Estratégico de Pensamiento Alternativo CEPA, colectivo que ha sido reconocido nacionalmente por su Revista –de igual nombre– y, por haber sido fundado por Orlando Fals Borda, Gabriel García Márquez y Enrique Santos a mediados de la década del setenta en un contexto nacional duro, en el que estos “cronopio-famas” querían rescatar el pensamiento crítico y alternativo como formas de imaginar y realizar una sociedad distinta. En principio, esta publicación se denominó Alternativa. Llegando a tener tirajes de 50 mil ejemplares, siempre fue clara en proponer un cambio radical para la sociedad colombiana, proponiendo el socialismo raizal tan querido por Fals, quien fuera su director tozudo hasta el día de su muerte.

Lo que ha pasado con Gabo y con Santos bien lo hemos constatado en los medios de comunicación nacionales. A pesar de esto, el Centro ha crecido y se ha desarrollado con la misma obstinación y el mismo compromiso que legara Fals, de ahí que Pedro Mahecha nos haya traído una propuesta.
Esta propuesta surge como respuesta contundente a la criminalización del pensamiento crítico o “diferente”, que se ha incrementado aceleradamente en el régimen de Uribe con casos resonados como Hollman Morris, Carlos Lozano, Piedad Córdoba, Gloria Inés Ramírez, Miguel Ángel Beltrán, entre muchos otros; acusaciones que contienen un claro sabor político, que descartan todas las formas alternativas de pensar por la hegemonía del pensamiento oficial y el mantenimiento del statu quo. La preocupación mana debido a que luego del 11 de septiembre estadounidense, se emprende una lucha antiterrorista que ha logrado invisibilizar los delitos políticos y como consecuencia de ello, ha provocado el abandono de los presos políticos, situación “a la que hay que ponerle dolientes” como nos dijo Pedro.

El objetivo principal de la 2ª Audiencia Pública y Popular “Eduardo Umaña Mendoza” es poner de presente que en Colombia “los presos políticos sí existen”, tanto presos de conciencia, es decir quienes se apartan del pensamiento hegemónico que establece el estado nación, como los presos pertenecientes a partidos políticos legales y los presos de guerra que se han alzado en armas contra el Estado.
Esta jornada se realizará en Bogotá los días 9 y 10 de diciembre, por ser éste último, el Día Internacional de los
Derechos Humanos.

Su preocupación no es realizar exégesis centralistas o iconoclastas, sino, generar análisis profundos y exhaustivos por regiones y ciudades, que se resuelvan en agendas de trabajo y de movilización glocal.
En la mañana del 9 se realizará un Foro analítico de los procesos de seguridad democrática, criminalización del pensamiento crítico, criminalización de la oposición política, situación de los presos y presas políticos que estará a cargo de Libardo Sarmiento, Piedad Córdoba y Carlos Lozano. En la tarde se harán visibles los casos por regiones realizando informes, proposiciones y conclusiones. El 10 en la mañana se realizará propiamente la Audiencia Popular que consiste en presentar argumentos jurídicos de defensa de algunos presos políticos frente a un juez (posiblemente Ramiro Bejarano, quien fuere directos del DAS en el gobierno de Pastrana) concluyendo con un veredicto emitido por la Audiencia Popular. Es decir, se pondrá en escena un juicio que con argumentos confirme o niegue la culpabilidad de algunos presos políticos.

Así pues, siendo el auditorio del día jueves 5 de noviembre consciente de que aunque las delaciones a los derechos humanos, los presos políticos, los desterrados por razones políticas quieren ser invisibilizados por miedo o con intenciones soterradas, que los universitarios estamos claramente estigmatizados por el gobierno con 1500 investigaciones en la Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá y con 9000 investigaciones en el resto de instituciones de educación superior –por ser “pertenecientes” en su mayoría a las Farc– proponemos “ponerle dolientes” a estas personas.
Con la finalidad de dar contenido a esta propuesta, que a nuestra forma de ver, es una obligación ética en un contexto como el nuestro, invitamos a las organizaciones y a todas y cada una de las personas que crea que opinar alternativo no es un delito.

Diana Ayala
Jardín Botánico
Estética Snob y Ética Fractal (art. 2)

Hablar de la moda es entrar en los nuevos relatos dados a partir del movimiento sempiterno de las mercancías, productos protagonistas en las sociedades de consumo, objetos que en continuo casting logran pasar desapercibido el intersticio entre lo substancial e insubstancial… pues, es cada vez tan seductor el encanto de las mercancías que su fetichismo sigue maximizándose en todo orden, mimética que se hace gusto, cuerpo, se hace poder dual de decisión personal, clasificador entre lo primario y lo residual, un poder estético atómico de percepción y apreciación practicado en las relaciones sociales de quienes somos protagonistas o victimas, querámoslo o no, en la era del neocapitalismo light.

“Estar o no estar a la moda” se traduce en términos básicos de juicio social, que define y divide a los sujetos entre el honor y la vergüenza, la condena y la admiración, donde la estética en medio de sus continuos y acelerados cambios busca hacerse perenne a partir de lo novedoso, (lo ético se hace fraccional), se logra valorar acorde al tiempo y espacios mínimos vividos, se produce miedo si no se es consumista, o como comenta Zygmunt Bauman (2007) “son sufrimientos humanos que suelen producirse a causa del exceso de posibilidades más que por el exceso de prohibiciones”…

Así, los sujetos suelen ser ya sujetados por lo in, lo fashion, lo pop, lo chic… propaganda que deviene como mecanismo de inspección social cuya función latente es la conversión de lo mimético en reglas y valores de continua difusión, valores estéticos transitorios que se hacen globales y esperan ser correspondidos por un engranaje modelado de deseos, cuerpos y actitudes…

Derivaciones conductuales de la estética snob que define y practica la ética fractal, “Eres bien recibido mientras dura la temporada, mientras estés en ella y logres participar de la siguiente”…. Su condicionamiento surge en la exclusión que hace parte del juego relacional, una regla tan transparente que no es vista, no es revelada, su denuncia ha expirado.

Estar acorde a la estética del momento, es tener poder de inclusión de si mismo en las esferas sociales de reconocimiento, una vez desaparecen los temores de quedar por fuera, entra el ánimo extasiado que quiere desfilar por la pasarela, lugar de ensueño que define el rol consumista y el status social. En estos términos, el poder derivado de la estética snobista define además quienes son las personas agradables, o desagradables, de confianza o desconfianza, reconocidas ó desconocidas … no simplemente a partir de un desgaste y entrecruce de palabras sino que el propio peso simbólico y visual se hace cargo de ello, de separar y distinguir… son tales las relaciones sociales a las que continuamente nos enfrentamos, que las interacciones ya no suelen ser definidas como encuentros sino como espacios de potencial inseguridad, desencuentros donde podemos llegar a ser portadores de estigmas sin saberlo, el solo hecho estético prevalece como poder que desecha, que es artificial pero radical, hipnosis desenfrenada que no permite reflexionar, mucho menos develar allende la discusión, la reivindicación, la integración…
Fabian Herrera M.
Estudiante de Sociología
Fragmentos de historia (art. 3)

Recuperando la memoria

“Prefiero morir de pie, que vivir de rodillas” Dolores Ibarruri-La Pasionaria

Los colombianos estamos repitiendo una historia cargada de días dolorosos y de tragedias profundas debido en gran parte a que nos hemos negado el reconocimiento de nuestra historia que desde los tiempos de nuestros abuelos viene dejando una huella que se extiende desde los Andes hasta nuestras casas, no obstante esa huella, no hemos sido capaces de reaccionar ante la cotidianidad manchada de masacres, desplazamientos masivos y estigmatización de todos aquellos que se atrevieron a pensar diferente. Desde 1948 nuestro país lleva el estigma de un conflicto armado que posee ondas raíces políticas y sociales, las cuáles pocas personas se atreven a enumerar, por que nos hemos negado (y esto lo enseñan en el colegio y la iglesia) a reconocer esa realidad que vemos como ajena, muy a pesar de que sucede frente a nuestras narices; este conflicto que encierra historias y vidas marcadas por el sufrimiento, la persecución, el abandono, el rechazo, ha sufrido variaciones a lo largo de su existencia, siempre direccionada por tensiones no solamente internas, sino que muchas veces también externas, y todo ese transcurrir igualmente puede ser estudiado metódicamente por etapas, una primera que va desde 1948 hasta 1953, la cuál puede ser considerada como el caldo de cultivo que posibilita todo lo que se viene después, es asesinado el caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán, el PCC en su XIII pleno del Comité Central orienta hacia una política de autodefensa de masas en medio de levantamientos espontáneos en diferentes regiones del país y una participación activa de algunas elites liberales; luego viene una segunda etapa que va desde 1954 hasta el 63 que esta enmarcada dentro de la dictadura del general Gustavo Rojas Pinilla en medio de la cuál se incrementa la ofensiva estatal contra los campesinos del Norte del Tolima quienes tienen que desplazarse hacia el sur, es así como surgen las históricas zonas de Marquetalia, el pato, guayabero y riochiquito, después de la caída del tirano y el impulso del frente nacional viene una tercera etapa que va desde 1964 y que podríamos situar hasta inicios de la primera década del Siglo XXI, y es una etapa marcada por un sinnúmero de intentos de acercamientos y diálogos de negociación entre las partes, además de toda una campaña de agudización del conflicto donde desde el plan LASO dirigido por los EEUU para toda América Latina (basado en los postulados de la doctrina de seguridad nacional) hasta el actual plan patriota y pasando por el plan Colombia, nuestro territorio y soberanía están sometidos a directrices emanadas desde fronteras lejanas. La historia sigue en espera de ser reconocida al igual que sigue esperando el cese de su manipulación.

Diego Batero
Leandro Loaiza Largo (art.4)

Filadelfia- Colombia, 1987. Estudiante de Lenguas Modernas de la Universidad de Caldas. Autor del poemario Poemosca, (colección Bambusa Libros 2009). Hace parte de la antología poética Sobre las huellas del tiempo (2003). Textos suyos han sido publicados en la revista Musa Levis, la revista de los Juegos Florales de Manizales y en Papel Salmón de La Patria. Es administrador de kadaberexquizito.blogspot.com y coadministrador de escritorescaldenses.blogspot.com (leo.loaiza.blue@gmail.com)

Hemos cavado

Unas zanjas en la tierra
todo alrededor
sólo con tres palas y una carreta.
Un metro cincuenta de hondo
y uno de ancho.
Se nos ha dicho que mañana
a la hora indicada
podremos saber
si son trincheras o fosas.

Señor poeta,

Casi no logro entender su poema,
entre sus metáforas guerrilleras
y el borboriteo de la olla
era imposible decidir.
A la final, el fuego pudo más,
la leche quedó intacta
y el poema se derramó
quemándome las manos.

Yo sé que no soy digno

De entrar en tu cama,
pero una palabra sucia
bastará para salvarme.

Devoto a tu religión,
que se haga tu voluntad
en mi tierra y en tu cielo.

Soy un hombre de fe,

Y creo en Dios...
...y en el Ratón Pérez,
Pie Grande y el Coco.

lunes, 23 de noviembre de 2009

La Gotera (Edición # 015) Semana del 23 al 29 de noviembre de 2009

Crónica de una muerte no anunciada
De araucarias y mapuches (art.1)


El martes 17 de noviembre he llegado a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Caldas dándome cuenta de un hecho irreversible, la desaparición o mejor diría Corpocaldas “la erradicación” (como los cultivos ilícitos) de la araucaria brasiliensis o angustifolia de su zona verde interna. Para Corpocaldas y la misma Universidad es un supuesto hecho de “salud universitaria”, para mí y otros estudiantes es un gran desastre en términos ecológicos e históricos.

Me pregunto –sin ser experta en el tema- si no existe en dicha Universidad un Programa Académico de Biología que podría haber sido consultado frente a la situación de desprendimiento de las ramas por la que estaba pasando este antiguo árbol, sembrado por los seminaristas en tiempos históricos dentro del edificio que hoy en día es considerado Patrimonio Municipal. O al menos el Jardín Botánico o el Observatorio de Conflictos Ambientales o expertos en Araucarias de algún lugar del país (invirtiendo el dinero que se gastaron en el corte del árbol en evitar su muerte dando también seguridad a los transeúntes).

La Universidad debe comprender que “erradicar” un árbol antiguo de cualquiera de sus instalaciones es un hecho de interés general y debe tener en cuenta que al ser ella un “lugar de producción y enseñanza de conocimiento”, debe demostrar mayor conciencia ambiental que otras instituciones gubernamentales que muchas veces (no podría decir precisamente este caso) dependen de trabajadores no lo suficientemente idóneos para su cargo. Si la Araucaria habitaba la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y allí se encuentra el programa académico de Derecho, donde se hacen respetar y se enseñan las normas, con mayor razón podríamos decir de manera metafórica que el árbol debería haber tenido una “apelación” para proteger su vida. Salud Ocupacional (Martha Lucía Marín) y Servicios Generales (Lina María Corrales Rodríguez) de la Universidad de Caldas deberían comprender que la vida no es como un muro que pueden construir y destruir tan “a la ligera”.

Los siguientes son los argumentos que encuentro para decir que el procedimiento para la “erradicación” de la Araucaria no fue el adecuado:

• No se consulto ni se avisó a los estudiantes de la Universidad la “erradicación” de la Araucaria, temiendo quizás una negativa general y un debate de contra-argumentación. Lo más sarcástico viene dado en que la misma Corpocaldas en el oficio S.N.R No 164262 (ya que en esta sociedad hasta la muerte de un árbol y por supuesto de una persona también tienen número) del 21 de Octubre del 2009, “sugiere comunicar a los habitantes del sector y en especial a la comunidad estudiantil acerca de las actividades”.

• El Jardín Botánico de la Universidad de Caldas según su director José Humberto Gallego no fue consultado para llevar a cabo dicho procedimiento, aunque conocía que existía la intención (comunicación personal 17 de Noviembre del 2009). La directora del Observatorio de Conflictos Ambientales Teresita Lasso era totalmente ignorante frente a dicho tema (comunicación personal 17 de Noviembre del 2009).

• Cuando la situación de gravedad en un procedimiento es alta, se debe consultar a otras “autoridades ambientales” y escuchar más juicios, que hubieran posibilitado quizás para este caso una poda y tratamiento adecuado del árbol antes que su “erradicación” sin ningún remedio.

Y como no se trata sólo de criticar sino también de proponer me pregunto si acaso se deba hacer un “inventario” en la Universidad de Caldas de su “Patrimonio Natural” -que no sólo se encuentra en el Jardín Botánico- y proteger con esto a los árboles del Parque “La Gotera”, el Edificio Central, etc, haciendo del caso de la Araucaria un ejemplo de lo que no se debe volver a presentar en la Universidad, sobre todo en los términos burocráticos y de la “facilidad” en el procedimiento (aunque para quienes lo cortaron no fue nada fácil arrasar con este gigante).

Para finalizar me pregunto que sentirían los mapuches o pehuenches (gente del pehuén (Araucaria en su lengua) de Chile central y del sudoeste de la Argentina al saber que un árbol sagrado para ellos ha sido “erradicado” sin mayores reflexiones dentro de un Campus Universitario.

Natalia Giraldo Jaramillo
Estudiante Universidad de Caldas
En medio de la guerra… (art.2)

La comunidad indígena Kamëntšá, tras haber sufrido durante siglos, al igual que todas los pueblos y naciones originarias del Abya-Yala 1 , la expropiación de sus territorios, el saqueo de los recursos naturales renovables y no renovables, el despojo de sus tierras ancestralmente habitadas, la transculturación y el adoctrinamiento, la humillación y la barbarie como consecuencia de las políticas de exterminio, la militarización de lugares sagrados y su consecuente profanación, la etnofobia y marginalización, el etnocidio y la segregación, la servidumbre y humillación, ha sido condenada a la desaparición física y cultural, sus costumbres ancestrales de trabajo, gobierno y autoridad han sido transmutadas por formas ajenas de poder y de auspicio del individualismo; sus parcelas (microfundios), sobre las cuales ejerce un mero derecho real de usufructo, han sido igualmente objeto de negocios jurídicos (compraventa, arrendamiento, anticresis, etc.) lesivos de sus derechos ancestrales de propiedad que generalmente premian a colonos terratenientes quienes tienen una posición dominante debido a su condición económica ‘privilegiada’ y que cuentan con el apoyo institucional de las administraciones municipales, departamentales y nacionales; las relaciones sociales y de parentesco han sido generacionalmente reemplazadas por formas de relación ‘occidental’, los grados de consanguinidad se toman de acuerdo a lo impuesto por las leyes nacionales y las relaciones sociales, generalmente de trabajo, estudio, deporte o amistad, se rigen igualmente por principios y valores foráneos, lo que ha generado el establecimiento de relaciones patrono-obrero o patrono-empleada, siendo la comunidad quien tiene la mano de obra más calificada y menos apreciable en términos pecuniarios para desarrollar las labores agrícolas y del hogar.

No menos importante es la situación de niños y jóvenes de la comunidad que han tenido que desplazarse hacia territorio del piedemonte amazónico a desempeñarse como obreros (raspachines, administradores de fincas cocaleras) en zonas de cultivos ilícitos (coca, marihuana, amapola, etc.), así como también a departamentos vecinos (Nariño, Cauca y Caquetá) en la ejecución de las mismas tareas. Las zonas de influencia de cultivos ilícitos por lo general se encuentran surcadas por actores armados estatales, paraestatales y subversivos; los primeros realizando vigilancia y control de las políticas de estado y gobierno, observando la aplicabilidad de programas de erradicación de cultivos ilícitos y sustitución por cultivos de pan-coger; los segundos generalmente ejerciendo monopolio privado de la fuerza otorgada por hacendados y terratenientes y, los terceros en una lucha armada por ‘subvertir’ el poder y el statu quo; estos actores armados se han caracterizado por la utilización de formas violentas de reclutamiento, comisión de crímenes de lesa humanidad (genocidio, etnocidio, desplazamiento forzado) y financiación de sus ‘causas’ a partir del tráfico de armas y drogas. En este escenario muchos jóvenes indígenas y campesinos de la región han sido asesinados, mutilados o desaparecidos, presentados posteriormente a su comunidad como “terroristas” (falsos positivos, realmente ejecuciones extrajudiciales), originando una crisis humanitaria de grandes proporciones en las familias y en la comunidad. La mayor parte de dichos crímenes no son denunciados por las familias debido a la falta de información, al temor por represalias posteriores o por simple descuido. Así las cosas la comunidad Kamëntšá, como otros treinta y tres (33) pueblos indígenas de Colombia, ha sido declarada en peligro de extinción física y cultural mediante Auto 004 de enero 26 de 2009 de la Corte Constitucional en la cual se obliga al Gobierno Nacional a implementar una política de protección y garantía de existencia en condiciones dignas de dichas comunidades, política que hasta el momento no ha sido implementada, mientras tanto comunidades indígenas, locales y campesinas seguirán poniendo los muertos.

1)“Tierra viva” en lengua indígena Kuna (Panamá)


Juan C. Jacanamijoy J.
Tesista Programa de Derecho
e-mail: jcjacanamijoyj@gmail.com
Fragmentos de historia (art.3)

Diálogos de paz del 90

El 9 de diciembre de 1990 el presidente Cesar Gaviria ordena la realización de la operación Centauro II por medio de la cuál se atacó a Casa Verde, lugar donde se encontraba el Secretariado General de las Farc, en medio de los diálogos de paz que el gobierno estaba realizando con la insurgencia y bajo el compromiso de no agresión que se había asumido en el papel por las partes, compromiso que venía desde los gobiernos de Betancourt y Barco, 121 días habían transcurrido desde la muerte de Jacobo Arenas máximo ideólogo de esa organización guerrillera hecho que según el gobierno habría diezmado la moral de los insurgentes; es así como se empieza a borrar del horizonte la esperanza de conseguir la tan anhelada paz, el pesimismo nuevamente toma el titular matutino y el soplo de dianas y vientos de guerra vuelven a aturdir los oídos de las y los Colombianos, las FARC en respuesta al ataque de Casa Verde emprenden la campaña militar “Comandante Jacobo Arenas, estamos cumpliendo” en 1991, inmediatamente después de la misma el gobierno de Gaviria le pide a la guerrilla que se sienten a negociar nuevamente, pedido que las FARC aceptan, para lo cuál se creó una agenda abierta de trabajo que se inicia con reuniones de las partes inicialmente en Caracas en el 91 y posteriormente en Tlaxcala en Marzo de 1992, pero la marchita esperanza de reconciliación que estaba renaciendo fue sepultada cuando las partes deciden levantarse de la mesa, el círculo de la violencia se salía de las letras literarias de “El día señalado” para tomarse la cruda realidad, para ir marcando la historia de este país cuyas letras están llenas de exclusión política, desigualdad social y explotación económica, marginación que sin embargo no ha logrado evitar que el pueblo Colombiano siga pidiendo en voz alta la Paz; este ligero viaje por nuestros fragmentos de historia queremos culminarlo al canto de Alí, al canto de la vida y la esperanza:
“..No, no, no basta rezar, hacen falta muchas cosas para conseguir la paz…
y rezan de buena fe y rezan de corazón, pero también reza el piloto cuando monta en el avión para ir a bombardear a los niños en Vietnam...”.

Diego Batero